Son las nuevas caras del despacho José Domingo Monforte Abogados Asociados. Jesús, Cristina, Sara y Sandra se incorporan a nuestro equipo de letrados. Llegan con muchas ganas de crecer profesionalmente y nos aportan a todos, nuevas energías y una visión del derecho joven y entusiasta.
A todos les mueve la vocación, la intención de ayudar, de resolver problemas, de poner la ley al servicio de las personas. Pero cada uno tiene su manera de ver el ejercicio de la abogacía.
Jesús Asencio Fabra
Es el más veterano en el despacho. Tiene 26 años y una doble licenciatura en Derecho y Ciencias Políticas. Se confiesa un apasionado del derecho laboral y hacia esa especialidad dirige sus pasos. Para preparar el camino, al acabar la carrera hizo un curso superior en derecho laboral y de la seguridad social en el CEF (Centro de Estudios Financieros). Antes de integrarse en nuestro equipo, realizó prácticas en otro bufete jurídico. Asegura que, pese a su reciente incorporación, se siente ya parte del proyecto de José Domingo Monforte Abogados Asociados: “Es un despacho grande pero al tiempo familiar. Desde el primer momento he tenido mi sitio como abogado, han tenido en cuenta mis aportaciones, mis opiniones jurídicas”
Jesús nos explica que un abogado no deja nunca de estudiar y de aprender y por ello en este tiempo ha completado su formación con un curso de prevención de riegos laborales y un monográfico de recursos humanos en organizaciones 2.0.
Desde el derecho laboral le gustaría poder defender los derechos de los trabajadores, pero también ayudar jurídicamente a los emprendedores a realizar su sueño y crear su propia empresa.
Cristina Sapiña Nebot. 28 años.
Licenciada en derecho. Cristina es abogada por vocación. Ha heredado el interés por las leyes de su familia. Lo lleva, por tanto, en los genes.
Sus primeras prácticas jurídicas fueron en un despacho dedicado al derecho mercantil y concursal. Pero se siente claramente atraída por el derecho penal. Y en esta complicada área se está especializando en José Domingo Monforte Abogados Asociados.
En un futuro cercano, Cristina se ve como abogada penalista. Quiere completar su formación y por ello ha tomado la decisión de matricularse en un master en criminología.
A pesar de esto destaca que uno de los aspectos que le resultan más atractivos de este despacho es que es multidisciplinar. “Tocamos prácticamente todas las ramas del derecho y eso me da la oportunidad de aprender de todo. Y más allá de eso, me gusta pensar que ofrecemos a nuestros clientes un servicio integral y podemos ayudar a resolver cualquier problema jurídico que les ocupe y les preocupe”.
Asegura que está aprendiendo mucho de la experiencia de sus compañeros más veteranos, no sólo de leyes sino también de valores en el ejercicio de la profesión. Le gusta especialmente el trato personal, el clima de confianza que se genera en el despacho entre cliente y abogado.
Sara Calvo Pellicer. 25 años.
A pesar de su juventud, aporta una sólida formación cimentada en una doble licenciatura en Derecho y Ciencias Políticas. Ha realizado además el Master de la Abogacía y un curso especializado en violencia doméstica y menores en el ICAV (Ilustre Colegio de Abogados de Valencia).
Antes de integrarse en el equipo de Jose Domingo Monforte Abogados Asociados, Sara estuvo de prácticas en otro gran despacho valenciano. De nuestra firma le atrae la solidez que aportan 30 años de trayectoria profesional. Pero, sobre todo, los valores. “Se pone todo el empeño en hacer las cosas bien, en buscar el beneficio del cliente, pero siempre respetando los principios de la abogacía, sin ceder a otros intereses”.
Sara se ha integrado con fuerza en las áreas de penal y derecho administrativo. Pero se muestra abierta a aprender y a aportar de todo y de todos.
Cree firmemente en la utilidad social del derecho, considera que es un pilar básico de la sociedad, “sin leyes no podríamos vivir en comunidad”. Y se marca como meta ganar caso a caso la confianza de sus clientes: “Me gusta ejercer de abogado, ser capaz de dar respuestas jurídicas a situaciones de conflicto, ser capaz de resolver los problemas de la gente y que confíen en mi para ayudarles”.
Sandra García Barcos. 28 años.
Licenciada en derecho. Es abogada de profesión y de vocación pero también lleva la música en las venas. Toca el clarinete y se confiesa apasionada de la música clásica.
Después de licenciarse decidió preparar una oposición: gestión procesal y administrativa de la administración de justicia. 4 años de intenso estudio no sirvieron para conseguir una plaza fija pero si para consolidar muchos conocimientos jurídicos que ahora aplica al ejercicio de la profesión. “No doy ese tiempo por perdido. Fue como un máster intenso del derecho en todas sus áreas”.
Es en 2014, cuando decide dar un giro a sus metas profesionales y ejercer como abogada. En ese proceso realiza un master en Asesoría Jurídica de Empresas de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros de Valencia y prácticas voluntarias en un despacho de abogados más pequeño, de corte familiar.
En José Domingo Monforte Abogados Asociados se ha integrado en las áreas de civil y patrimonial pero está abierta a colaborar donde se la necesite. Asegura que “en el derecho, todas las ramas están relacionadas y es bueno saber de todas, para dar un servicio de calidad al cliente”.
De la experiencia de los abogados más veteranos quiere “aprender no sólo conocimientos jurídicos sino también las técnicas personales para mostrarse cercano y responsable con el cliente, educado pero contundente con el contrario”.
Y como filosofía profesional apuesta por la mediación en la resolución de conflictos.
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