Mercedes Soler Monforte, abogada y procuradora en los tribunales de Domingo Monforte Abogados Asociados ha sido la ponente de esta semana. Además de desarrollar y atender las dudas sobre un tema jurídico de su especialidad, la ponente nos muestra un poco de sí misma, de su manera de ser y de pensar, de sus aficiones y sus gustos con la elección de un tema social o de actualidad sobre el que debatir, la frase y la palabra de la semana y, finalmente, con la recomendación de un lugar de ocio en Valencia y alrededores.
La cita de Mer nos habla de esas personas que son capaces de transmitir optimismo, que saben ser sol en los días nublados: “Quien tiene magia, no necesita trucos”.
La palabra es ESCOTOMA: procede del griego σκότωμα, oscuridad. Es una zona de ceguera parcial, temporal o permanente.
Mer ha querido destacar en su exposición el valor de las cosas sencillas, por ello propone como lugar de ocio, una cena a la fresca, en la puerta de casa, si vives en un pueblo o en el patio o terracita de casa. No hacen falta grandes lujos, sólo buena compañía y ganas de pasarlo bien.
Y hablando de las cosas sencillas destaca algunas que Màxim Huerta dice en su artículo “la Realidad” que le producen pequeños momentos de felicidad: el olor a bebé, el primer baño del verano, las sábanas limpias, asiento libre en el metro, encontrar un billete que dejaste olvidado en un bolsillo, la carcajada, la casa limpia, apagar la luz, levantar las persianas, la calderilla que sirve….. quizá tú que nos lees puedes añadir las tuyas.
https://www.20minutos.es/opiniones/maxim-huerta-columna-realidad-3017991/
Y en la misma línea, Mer nos propone releer o descubrir un gran poema que algunos atribuyen a Borges y otros a Verónica Shoffstall pero que, en cualquier caso, es maravilloso. Y uno aprende…
Después de un tiempo uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma; Uno aprende que el amor no significa acostarse, que una compañía no significa seguridad y uno empieza a aprender…que los besos no son contratos y los regalos no son promesas; y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.
Y uno aprende a construir sus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo, uno aprende que, si es demasiado, hasta el calor del sol quema.
Y aprende a decorar su propio jardín y decorar su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende…
Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano tendrás que volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estas a lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Con el tiempo también aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar, cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.
Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo aprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sea como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta que en realidad, lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese único instante. Y aprendes que hay 3 momentos en la vida que uno no puede remediar: la oportunidad que dejaste pasar, la cita a la que no asististe, la ofensa que ya pronunciaste.
Con el tiempo también aprendes sobre el dinero y entonces, comprendes que puedes comprar una casa, pero no un hogar; puedes comprarte una cama, pero no hacerte dormir; puedes comprarte un reloj, pero no te dará tiempo; puedes comprarte un libro, pero no conocimiento o lo que necesitas aprender; puedes comprarte una posición, pero no sirve para tener respeto; puedes comprarte medicinas y pagar la consulta al médico, pero no te dará salud; puedes comprarte sangre, pero no vida; puedes comprarte sexo, pero no amor…
Con el tiempo aprendes que la vida es aquí y ahora, y que no importa cuántos planes tengas, el mañana no existe y el ayer tampoco. Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, ya no tiene ningún sentido. Pero infortunadamente, todo esto lo aprendes solo con el tiempo…
Domingo Monforte Abogados Asociados. Despacho multidisciplinar de abogados en Valencia. Abogados expertos en Responsabilidad Civil, Derecho Civil y Patrimonial, Derecho Mercantil, Concursal y Societario, Derecho Administrativo, Derecho Penal, Derecho Laboral, Derecho de Familia y Sucesiones.
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