La luz de Valencia. Un artículo de José Domingo Monforte. Abogado. Publicado el 9 de Octubre de 2017 en Las Provincias. Día de la Comunidad Valenciana.
Los que nos visitan por primera vez siempre quedan sorprendidos por la luz de Valencia. Una luz diferente que hace brillar todo lo que toca. La luz está en nuestro ser. Así se refleja en el himno de la ciudad, el pasodoble “Valencia”, compuesto por José Padilla y su colaborador, el letrista José Andrés de la Prada, “Valencia es la tierra de las flores, de la luz y del amor”. Pero más allá de la belleza que la luz refleja en nuestros paisajes, en nuestros edificios emblemáticos, en nuestros monumentos…La Comunidad Valenciana ha tenido siempre una luz interior que la hecho brillar por encima de las demás, que la ha convertido en referente, en emprendedora, en una comunidad valiente, ganadora en mil batallas, en una comunidad conquistadora.
En los últimos tiempos, la crisis política, social y económica y su nefasta gestión, fundió esa luz. Hemos vivido años de apagón y tristeza. Dormidos y sumidos en una oscura pesadilla en la que nuestra comunidad perdía todas las batallas y entregaba, rendida, las que, en otros tiempos, fueron sus más valiosas armas en la defensa de su identidad: las entidades financieras, la televisión pública y hasta nuestro Valencia Club de Futbol. Quizá la clase política no estuvo a la altura, quizá el “menifotisme” ganó al espíritu luchador del ADN valenciano…quizá. Pero no es hora de lamentaciones. Dicen que “la letra con sangre entra” y está lección la tenemos bien aprendida. Y no nos rendimos.
Toda mal sueño tiene un despertar. Y ha llegado la hora del nuestro. La hora de renacer, de poner en valor nuestra singularidad, nuestra forma de ser y hacer. La hora de los pequeños empresarios que cada día levantan la persiana de su negocio, la hora de los maestros que enseñan a amar nuestra lengua y nuestra historia, la hora de jueces valientes, de los políticos comprometidos, la hora de todos aquellos que practican valores como la constancia, el trabajo, el respeto y la solidaridad. Esa es mi bandera, la que yo defiendo. Esa es mi señera.
Miro con preocupación a Cataluña, comunidad vecina y hermana. Pero pase lo que pase hoy allí, el 9 de octubre es y seguirá siendo, el día de la Comunidad Valenciana. Un día para recordar que nadie tiene derecho a apagar nuestra luz, que no podemos dejarnos deslumbrar por otros, que los valencianos debemos y podemos brillar con luz propia.
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